Sobre el origen de la Tarta Sacher: El origen de la deliciosa Tarta Sacher ALFRED LÓPEZ 02 DE OCTUBRE DE 2017 El origen de la deliciosa Tarta Sacher La Tarta Sacher está considerada como uno de los dulces más deliciosos de la repostería y parte del éxito de este exquisito pastel consiste en la sencillez de su elaboración: dos capas de bizcocho de chocolate con mermelada en medio (la original es de albaricoque, aunque según en qué lugar la comas puede ser de fresas o frambuesas), cubierto por una capa de chocolate glaseado y acompañado de crema chantilly (un tipo de nata fina y sabrosa). Es originaria de Viena y se la debemos a un jovencísimo aprendiz de pastelero llamado Franz Sacher que, en 1832, cuando contaba con 16 años de edad recibió el encargo por parte del Canciller del Imperio Austriaco, Klemens von Metternich, para que realizara algún tipo de postre con el que agasajar a sus invitados. De hecho, el encargo no lo recibió el joven Franz sino el pastelero titular de la Casa Real Austriaca, quien estando indispuesto tuvo que dejar la responsabilidad de tan delicado trabajo en manos de su aprendiz. Éste haciendo caso a lo aprendido del maestro repostero buscó realizar algo con sencillez y sin demasiadas florituras, con el fin de satisfacer la petición del príncipe von Metternich. Han pasado casi dos siglos y este delicioso dulce se ha convertido en uno de los símbolos universales de Viena y obligada es la visita al Café Sacher (situado en los bajos del hotel de mismo nombre y abierto varias décadas después por Eduard Sacher, hijo del creador de la popular tarta).